Hace
mucho tiempo que tenía en
mi mente programar
esta entrada en el blog, algo sobre lo que quería escribir, pero
siempre lo
dejaba
para más adelante. Hoy, gracias a @lewiskasabian
he
retomado la idea, debido a su pregunta sobre ¿qué
pensaba yo de este tema? Me
pasó este
enlace del blog El
efecto Rayleigh, donde podréis comprobar que el autor, está a
favor sin tapujos de los transgénicos.
No voy a citar
ninguna fuente (a no ser que sean de mis propios trabajos de la
facultad). Esta será una entrada de reflexión sobre todo lo que he
pensado a medida que avanzaba en mi carrera de biología... Porque lo
parezca o no, yo también fui una renegada de los transgénicos, así
que aquí intentaré explicar los motivos de mi cambio de parecer, y
por qué ahora no creo que sean tan malos. (Oh, qué desgracia, he
perdido el borrador que tenía casi acabado y he tenido que
reescribirlo en la mayor parte, espero que no se me haya olvidado
nada)
En la mayoría de
mi línea de escritura, me referiré sobre todo a especies vegetales,
ya que es donde más problemas surgen al tratar este tema. En caso
contrario, especificaré.
¿Natural o
artificial?
En primer lugar,
hemos de notar que toda persona tiene unos valores y unas creencias
sobre las que se basa su personalidad. Normalmente estos valores y
creencias son los que le hacen tener opiniones, mostrarlas a los
demás, y concordar o discordar con los otros.
Hay personas que
tienen facilidad para cambiarlos, y otros que son inamovibles. Pero
normalmente, llegar a ese nivel de profundidad para trastocarlo todo
necesita tiempo. Es por eso, que no voy a juzgar la opinión de
nadie. Yo tengo la mía propia, y mi trabajo me ha costado llegar
a ella. Estoy abierta a discusiones, pero a veces, en confrontaciones
directas, es difícil cambiar el pensamiento.
Entonces ¿natural
o artificial?
En tanto en cuanto
uno esté a favor de "todo natural", por supuesto estará
en contra de los transgénicos, sin embargo si a la persona en
cuestión cree que "todo es manipulable" pues estará a
favor, y son las dos caras de la misma moneda.
Hemos de tener en
cuenta que hoy día el límite entre lo natural y lo
artificial se desdibuja y pasa desapercibido, hasta ser
totalmente diferente en los extremos. Un desastre como un huracán
puede ser natural, y no por ello dejamos de crear estructuras que
aguanten más temporales para evitarlos.
En esta línea de
pensamiento, lo natural es que los insectos se coman las plantas
sembradas todas juntitas de forma accesible, o que las enfermedades
se transmitan más fácilmente, pero no voy a ahondar más en esto
(tal vez sí lo haga en otra entrada más adelante). Si eso es
lo natural, también lo es el intentar evitarlo ¿no?
¿Realmente son
los cultivos actuales naturales?
No hemos de
olvidar que las especies cultivadas hoy día proceden de la
domesticación de especies silvestres hace miles de años, y
por tanto, ya han perdido toda la "naturalidad" que
pudieran tener. Sobre ellas se ha establecido una selección genética
inconsciente, para favorecer aquellas que daban frutos más grandes,
más sabrosos, más fáciles de cosechar, etc... Es por eso, que por
muy natural que parezcan, en realidad poco lo son.
¿Qué
es un transgénico?
En agricultura,
un transgénico es una planta que ha sido manipulada genéticamente
para darle una ventaja al cultivo sobre la que por sí misma (con
su propio acervo genético) no podría hacer frente. Son
plantas transgénicas aquellas que portan genes de otras especies,
como por ejemplo codificar para una proteína tóxica para hacer
frente a insectos depredadores (y aclaro que la proteína sólo
sería tóxica para insectos, no humanos), genes que le dan
resistencia a ciertos herbicidas, con lo que tienen ventaja sobre las
malas hierbas que afectan al crecimiento del cultivo, o genes que
impiden la infección por hongos, mayor tolerancia a salinidad del
suelo, menor toxicidad por metales... lo que se os ocurra
También hay
animales transgénicos, y sobre todo, bacterias
transgénicas. Normalmente las bacterias son
sistemas mucho más fáciles de manipular, para que produzcan todo
aquello que sea interesante para nosotros, como por ejemplo: insulina
para diabéticos, enzimas como proteasas y lipasas para detergentes o
artículos de limpieza, o blanquear papel; para degradar moléculas
complicadas, producción de sustancias químicas etc...
Sabed, que para el
ejemplo de la insulina, antes se obtenía de animales
(mucho más natural, claro) y provocaba más rechazo que la
actual procedente de bacterias. ¿Cómo? ¿Por qué? Pues
probablemente porque al obtener la insulina de animales, el rechazo
del sistema inmune sería por secuencias específicas en sus
aminoácidos que despertaban a nuestro “Equipo actimel” interior,
produciendo anticuerpos. ¿Por qué la transgénica no tiene ese
problema? Porque procede directamente de un gen humano, y no
animal, a pesar de que sea la bacteria quien lo produzca. Un corta y
pega por aquí y por allí en la secuencia de nucleótidos, y ya
tenemos insulina para dar y tomar. ¿Sabrán los diabéticos de
dónde procede su insulina? ¿Estarán de acuerdo con la procedencia,
o renegarán de los transgénicos? Este ejemplo es muy
ilustrativo de las múltiples caras que tiene este problema.
Ni que decir tiene
que es más fácil cultivar bacterias en recipientes estancos y
después recogerlo y usarlo. Pero eso ya se hacía hace mucho
tiempo. Ha sido con el salto de los transgénicos hacia el
reino animal y vegetal cuando ha surgido la alarma en la población,
porque ya son más parecidos a nosotros. ¿Hasta dónde se puede
llegar? Hasta donde la ética y la moral de la sociedad actual lo
permita...
Peligrosidad
de los transgénicos en Ecosistemas Naturales
No se pueden
liberar transgénicos a ecosistemas naturales. Está
terminantemente prohibido por la legislación de diversos países, y
además han de crearse una serie de barreras, tanto físicas como
biológicas, que le impidan escaparse de su zona de confinamiento. Es
decir, además de muros, paredes, en vegetales (por aquello de la
polinización) se destina un área que hace de límite con
cultivos no transgénicos que los separen del resto de cultivo. Pero
¿y si escaparan?
Haré aquí un inciso... ¿Os acordáis de la que lió el Prestige con sus hilillos de plastilina en las costas gallegas? ¿Sabías que se podrían producir bacterias que degradaran ese petróleo in situ? Se podría haber hecho, pero la legislación no lo permitía. La teoría dice que esas bacterias sólo vivirían mientras el exceso de su comida (chapapote) estuviera presente, y luego desaparecerían, pues no podrían competir con las bacterias autóctonas gallegas. Pero no se siguió esta solución, al final, en estos derramamientos se utilizan emulsionantes para aumentar la superficie de contacto para que las bacterias accedan mejor al combustible para degradarlo... Pero las autóctonas siempre son mucho más lentas, no saben lo que es un atracón... También estaba la posibilidad de retirar manualmente el fuel (que es lo que se hizo, gracias a todos los voluntarios), para llevarlo a lugares estancos y allí tratarlos o bien químicamente (más veneno por todos lados) o bien biológicamente (que creo que se quedó en sólo una idea)... Ya no recuerdo ni qué se hizo, aunque más bien creo que no se hizo nada, o lo más barato (químicos, químicos)...
Volviendo a los transgénicos vegetales: Normalmente los
transgénicos no salen del sitio donde están sembrados. Las
semillas no suelen viajar fuera (son para el consumo / utilización
humanos), y el principal peligro, si lo hay, es el polen
(en especies que se polinicen mediante el viento o
insectos). Ese supuesto polen podría llegar a una planta
silvestre, polinizarla y así cruzarse con ella (he de
decir que las plantas son muy promiscuas y hacen de todo que dá
gusto, aumentar en ploidías -número de juegos de cromosomas-,
hibridarse con especies cercanas -que no la suya propia- y cosas
así) así que, como en probabilidades todo es posible, por
más ínfima que sea, se podría dar el caso.
Así que digamos,
que ese granito de polen con el gen de cualquier otro bicho llega a
una plantita feliz y la preña. Si la fecundación es viable (se
pueden -y suelen- crear transgénicos que no den descendencia viable,
y por viable me refiero a su capacidad reproductiva), saldría un
híbrido portador del gen transgénico. A pesar de la
promiscuidad de las plantas, también he de decir que los híbridos
en primera instancia son todos inviables, así que en este caso,
ahí se pararía la expansión del gen transgénico.
Pero, ¿y
si ese híbrido subsistiera? Pues entonces, sí, ese gen ya
entraría a formar parte de la población de esa especie en ese
lugar, si, y sólo si, tuviera suficientemente éxito
reproductivo. Y aquí surge otro pero... pero ¿sería
lo suficientemente buena como para desplazar todas las especies
naturales? Pues es una duda que no podemos responder... ¿o
sí?
¿Acaso una
especie cultivada es capaz de sobrevivir sin asilvestrarse?
Lo más común, es
que a la primera de cambio desaparezca, es decir, ni éxito
reproductivo ni nada. Normalmente los transgénicos, son de
especies que han sido seleccionadas genéticamente (sí, como ya
comenté anteriormente, a pesar de que la manera tradicional fuera
coger la semilla más gorda, o sembrar lo que mejor sabe) durante
miles de años, y normalmente las características que más
gustan a los humanos, las hacen más frágiles frente a los agentes
externos. Unido eso a que la agricultura es intensiva,
que se favorecen las plagas (cómo no va a querer pasarse un
langosto por el cultivo-restaurante de comida rápida más cercano)
y los empobrecimientos del suelo, si soltamos esas
semillas (aún sin transgénico) no mermarán en la
naturaleza. ¿Pero por qué? Porque nuestros cultivos son
débiles de por sí, si no los cuidamos y mimamos, regamos cuando
conviene y le echamos los fertilizantes que necesitan, se mueren. Y
el transgénico no es una excepción, porque sólo por portar el gen
de otro bicho, no cubre todas las necesidades a las que le
hemos acostumbrado.
Así que, en
resumen, yo le puedo poner un gen a una plantita para que sea
tóxica o poco agradable para determinado insecto, pero seguro que
para las mil cosas que hay en la naturaleza se la cargan antes de que
cante un gallo, y si no es así, tiene que haber recombinación
genética con las especies silvestres, que también es difícil que
den descendencia viable (o al menos en teoría, recordemos que
también se pueden seleccionar transgénicos para que no se
reproduzcan).
Pero
tampoco olvidar que los seres vivos no sólo
interaccionan con los de su misma especie, sino que se dan
multitud de interacciones interespecíficas, a pesar de que no los
veamos, interaccionan, como por ejemplo los microorganismos. Aquí os
dejo un resumen traducido de un artículo que traduje
para un trabajo que hice para una asignatura:
Impacto de
cultivos genéticamente modificados en comunidades microbianas
asociadas al suelo y/o plantas.
Las plantas
transgénicas o genéticamente modificadas poseen genes “nuevos
para ellas” que transmiten características beneficiosas, tales
como la resistencia a herbicidas. Una de las áreas menos
comprendidas de la valoración de riesgos medioambientales de los
cultivos modificados genéticamente, es su impacto sobre las
comunidades microbianas asociadas al suelo y/o plantas.
El potencial de
interacción entre plantas transgénicas y sus residuos y la
comunidad microbiana del suelo aún no se comprenden muy bien. El
reconocimiento de que estas interacciones podrían cambiar la
biodiversidad microbiana y afectar al funcionamiento del ecosistema
ha iniciado un número limitado de estudios en este área. En
este tiempo, los estudios han expuesto la posibilidad de que los
transgenes puedan ser transferidos a microorganismos nativos del
suelo a través de transferencia horizontal de genes, aunque
no existe evidencia de que esto suceda en el suelo. Además,
estas proteínas transferidas, podrían ser liberadas desde las
plantas transgénicas hacia el ecosistema del suelo, y su presencia
podría influir sobre la biodiversidad de la comunidad microbiana por
estimulación selectiva en el crecimiento de los organismos capaces
de usarlas.
La diversidad
microbiana puede ser alterada cuando se encuentra asociada a plantas
transgénicas; no obstante, estos efectos son en ambas, variables y
transitorios. Las comunidades microbianas asociadas al suelo y/o
plantas están influenciadas no sólo por las especies de plantas y
la inserción de transgenes, sino también por factores
medioambientales, tales como el lugar de emplazamiento del campo y la
fecha del muestreo. Alteraciones leves en la diversidad de la
comunidad microbiana podrían afectar a la salud del suelo y al
funcionamiento del ecosistema, y por tanto, el impacto que tendría
la variedad de plantas en la dinámica de poblaciones microbianas de
la rizosfera y por consiguiente en el crecimiento y salud de las
plantas y sostenibilidad del ecosistema, requiere un
estudio más en profundidad.
Por tanto, es
importante que no nos olvidemos de nada, pero como en todo lo
referente a las investigaciones, siempre hace falta hacer estudios
sobre muchas cosas, pero no siempre hay financiación para llevarlos
a cabo.
El verdadero
problema
Entonces ¿Cuál
es el verdadero problema? El verdadero problema es que
ya somos 7 mil millones de personas en el planeta,
que las prácticas agrícolas contaminan las aguas, empobrecen los
suelos, y se ven expuestos a plagas de insectos, hongos y multitud de
animales a los que nos tenemos que enfrentar... Si podemos
poner un gen en una planta y evitar todo eso, yo, según mi forma de
ver la vida, apuesto por eso, pues todo lo demás da muchos problemas
derivados, de más toxicidad, y totalmente probado (desgraciadamente
han habido casos de envenenamientos de aguas debido a abonados
excesivos, causando enfermedad y/o muerte a personas, debido a que
con las lluvias percolan rápidamente los nitratos y fostatos
uniéndose a los caudales subterráneos de las aguas; los problemas de los CFC y la capa de ozono que antiguamente iban en todos los difusores...).
Si queremos
alimentarnos todos, tenemos que dejar los prejuicios aparte. Si
nuestra subsistencia depende de las cosechas, no nos importará comer
lo que nos den, porque en realidad poco tenemos dónde elegir. Os
dejo aquí también información de otro trabajo (del año 2008, así que lo mismo ya anda algo desfasadillo):
En el año 2050 la población se habrá duplicado
Personas con hambre en África, Asia y América del Sur
- 1970 --> 935 millones
- 1990 --> 730 millones (a pesar de que la población se duplicó)
- 2020 --> 600 millones (de 7800 millones totales)
Los incrementos anuales en la producción de alimentos se están atenuando y los factores esenciales de la producción agrícola, tales como la energía, el agua dulce y el suelo laborable, están al límite de su disponibilidad.
Factores limitantes:
- Agua de riego --> sólamente hay un margen para mejorar la eficiencia de este recurso, pero no para aumentar significativamente la cantidad global disponible.
- Suelo laborable --> hace 40 años, media ha s. agrícola /persona. Hoy día la mitad, y continúa reduciéndose. Resultado del aumento demográfico.
Se hace necesaria la obtención de nuevas variedades de mayor rendimiento, menos sensibles a efectos adversos y que requieran menos tratamientos agroquímicos.
Los objetivos de la mejora vegetal han sido siempre los mismos: aumentar el rendimiento y mejorar la calidad nutritiva y tecnológica de los productos agrícolas. El rendimiento máximo de una especia cultivada es el de la mejor variedad, en el suelo más adecuado, el año más favorable, y está muy por encima del rendimiento medio que se alcanza en la práctica. (Tabla)
La diferencia se debe sobre todo a los factores ambientales adversos, tales como la competecia de las malas hierbas, los suelos no óptimos y las condiciones metereológicas desfavorables, así como a los efectos de las plagas y enfermedades, causadas por insectos y microorganismos.
Por supuesto
que yo prefiero un tomate de la huerta de mi abuela, que
sé que no usa insecticidas, y que riega de forma natural (a
manguerazos y de lluvia) y le echa abono de cuadras en vez de
fosfatos y nitratos a tutiplén... Pero la realidad, mi
realidad, es que no puedo elegir... Y poco sé del origen de
las hortalizas que compro en el supermercado de abajo. Pero lo que sí
sé, es que la agricultura ecológica es una utopía. Que
apenas pueden ganar dinero para subsistir, porque mal que les pese,
no utilizan herbicidas que les quiten las malas hierbas, y
éstas le robarán a sus plantillas nutrientes haciendo que su
cosecha sea menor en tamaño y posiblemente en calidad. Tampoco
pueden utilizar fungicidas, ni abonos químicos... Y no sé de
dónde procederán las semillas que cultivan (aunque sea un
cultivo cultivado de forma natural, si no se sabe de
dónde procede, da igual cómo los cuide, porque puede que no sea
“tan natural” ¿no?). Así que tienen muchas menos ganancias
que cualquier agricultor latifundista. Sus cosechas son menores, y
por tanto más preciadas, pero no nos vayamos ni a uno ni otro
extremo, pues ambas tienen su razón de ser y son necesarias por sí
mismas. Eso sí, admiro el tesón de los agricultores ecológicos,
pues se enfrentan a tantos problemas con tan pocas armas, tan
“desvalidos” y confiantes en la naturaleza... que no puedo hacer
otra cosa más que admirar.
¿Y cómo tratan los agricultores ecológicos sus productos para ponerlos a la venta? ¿Qué "técnicas naturales" utilizan para desinfectar? Porque la llegada de los productos al público exige unos estrictos controles sanitarios... ¿Entra la desinfección con ozono dentro del término natural, por ejemplo? Aunque estas son ya dudas que no vienen al cuento...
Ah, y no olvidemos que
además los agricultores ecológicos no se dedican al monocultivo (sí policultivo),
cosa que es provechosa y mejor para el medio ambiente, y que si una
cosecha de patatas le sale mal y se estropea, a lo mejor con los
cerezos tienen suerte. Además de la ventaja de rotación de cultivos y barbecho, que empobrece menos el suelo y lo conserva (y si es con legumbres o plantas que establezcan asociaciones con bacterias simbiontes fijadoras de nitrógeno, incluso lo enriquecen en éste elemento). Si el trigo del latifundista sufre una plaga,
adiós trigo y adiós todo. Así que todo depende del punto de vista.
El segundo
gran problema.
Porque no hay
uno sin dos y porque
no
hace falta llegar a hablar
de
transgénicos para sembrar el debate,
pues sólo con manipular y seleccionar genéticamente, ya se está
dirigiendo lo seleccionado hacia una vía "no natural",
pues es el ser humano el que decide.
¿Cómo ves que
una embarazada que tenía problemas para quedarse en estado, tras
tratamientos de fertilidad pueda elegir entre los embriones viables
alguno que no porte la enfermedad para que sea compatible con su
hermano mayor que está en las últimas? No es hacer ningún
transgénico, pero es una selección. El fin es bueno. ¿O debería
de tener todos los hijos que pudiera aún a pesar de la futura salud
de ellos y su supervivencia?
Y
es aquí donde vemos, que tras milenios de selección, no hemos
quedado sin diversidad en nuestros cultivos. Aquellos que se oponen a
los transgénicos tienen miedo de que los genes “escapen” de sus
contenedores y aparezcan en especies naturales donde no “deberían”
estar.
De
toda la vida los genes saltan de unos organismos
a otros (lo
que anteriormente hemos leído como transferencia
horizontal),
lo que es provechoso el organismo lo asimila y lo guarda en su ADN si
le es posible, y no se sabe muy bien cómo ha pasado ni cuántas veces en la historia de la evolución. Esto es así
pues hay ciertos genes (al
hacer árboles filogenéticos y comparaciones de secuencias)
que en ciertos organismos aparecen más cercanos de lo que cabría de
esperar... Y todo eso antes de que nosotros nos pusiéramos a enrear
con los ácidos nucleicos...
Pero
bueno, por donde iba, el segundo problema acuciante: nuestra
pérdida de diversidad,
que no podemos seguir escogiendo cultivares para sacar más provecho
porque hemos seleccionado ya tanto que todo es lo mismo. Al crear un
transgénico, aumentamos un poco esa variabilidad, ampliamos el
abanico que ya habíamos cerrado.
¿Hay alguna otra forma más natural de conseguir variabilidad?
Pues
sí, hay
dos formas:
Una de ellas es intentar cruzar
nuestro cultivar de interés con uno de sus ancestros silvestres
(que
ya no es ancestro, sino primo hermano que ha evolucionado desde el
ancestro común)
pero ésto suele ser poco productivo porque se pierden
características que ya habían sido seleccionadas como
productividad de cosecha o tamaño de fruto o viabilidad (pero se sigue haciendo, aunque sea por tradición).
La
otra forma es algo más dura, y tambień está prohibida en algunos
países: Es generarla
a base de mutaciones ¿Cómo podemos hacerlo?
Pues con agentes
físicos (radiación)
o
químicos
(sustancias
tóxicas, cancerígenas).
Poner
un
poco de rayos X por
aquí,
aumentar la tasa de mutación en el organismo escogido, y ver qué ha salido y
si es bueno ¡pues
ya lo tienes!.
Pero
para
mí eso es peor que el transgénico, porque al menos en éste sabes
el
gen que insertas,
lo que va a hacer y cómo, del otro modo no
sabes ni qué va a salir, ni cómo ha afectado, ni si se generará
“algo nuevo” que pueda ser realmente malo para nosotros.
Pero
como en todo, hecha la ley, hecha la trampa. Si en tu país no te
dejan obtenerlo por mutación, se lo encargas a China (por
decir cualquier país, como si quieres poner Chiquitistán)
y por correo certificado te lo mandan en un plis. Volvemos a los
problemas éticos y morales...
¿Puede un
transgénico ser tóxico para un humano?
En principio no.
Normalmente los genes escogidos son de proteínas específicas
inocuas para nosotros, así que las degradamos en el
tracto digestivo y no tendría por qué afectarnos.
¿Podemos
volvernos nosotros transgénicos? Rotundamente no.
Cuando hacemos la digestión todo se deshace con el acido clorídrico
del estómago, y el jugo básico que va más adelante del tracto
digestivo. Es como decir que si te comes un filete de
ternera (sin ser transgénico ni nada) te
convirtieras en vaca o te salieran cuernos... Vamos a ver,
señores, todo lo que ingerimos lleva ADN, y con ello sus genes, y no
nos da tanto pavor como con los transgénicos.
¿Veo algo
mal en los transgénicos?
Pues claro que sí.
Aunque en realidad no es en los transgénicos en sí, sino en el uso
que se le da.
Veo mal que por ejemplo se usen miles de hectáreas
en cultivos para hacer biodiésel en vez de cultivos destinados a
alimentación cuando hay gente que se muere de hambre en el
cuerno de África, y que allí no dejen sembrar algún transgénico
con algún gen que les ayude a las plantas hacer frente a la sequía.
Veo mal que que se liberen al medio ambiente indiscriminadamente, como si no se tuviera que tomar precauciones, es por eso que se ha de
hacer siempre en espacios controlados, con barreras y demás o en casos excepcionales como el anteriormente citado de vertidos contaminantes y altamente tóxicos (donde había más peligro en mortandad de peces, aves, toxicidad que se podría transportar por toda la cadena alimenticia hasta el hombre). Todo ha de llevar un control, porque realmente no sabemos qué pasaría.
Veo mal
la manipulación por manipular, y hacer animales fosforitos que no
llevan a nada (o sin pelo para mitigar la soledad de los
alérgicos). Sólo si de verdad sirve para hacer algo bueno para
un bien común y global, estaría bien. No es el cómo se hace lo que
está errado, sino la finalidad por la que se hace. No quiero decir que "El fin justifique los medios", pero en este caso, los medios son una herramienta que podemos utilizar, y será buena o mala según el uso que le demos. Alcanzar un puesto de trabajo por méritos propios es una forma de ver la vida, y competir con los demás pisoteándolos y falsificando datos del CV es otro. El fin en este caso es el mismo, los medios no. Sin embargo, un martillo es una herramienta útil para clavar clavos, o partir cabezas... Depende de cómo lo uses será bueno o no ¿no crees?
Porque como he
intentado exponer a lo largo de todo el documento, todo tiene que ver
con nosotros mismos. Nosotros somos quienes elegimos nuestra forma de
pensar y nuestras directrices. ¿Hasta qué puntos somos
tolerantes con la manipulación de nuestro entorno? Incluyendo en
este entorno el resto de seres vivos, inertes y todo lo que nos
rodea... No hace falta crear organismos transgénicos para generar
debate. Ya hemos visto que se puede seleccionar (y es lo que hemos
estado haciendo “toda la vida”), y éso, amigos míos, también
conlleva sus debates éticos.
Como
científica puedo
decir
que hasta
el día de hoy no he encontrado ningún artículo que realmente diga
que el transgénico en el que han trabajado es malo.
Pero aún así aquí en Europa tenemos muy pocos transgénicos (o
al menos, teníamos, cuando estaba más puesta en este tema).
Algunos
claveles de color arco-iris, alguna soja que se destina a piensos
animales o biodiésel, y bacterias a porrillo por su utilidad de
generar sustancias provechosas (farmacéuticas, químicas...) que de
otra forma tendrían un coste insostenible...
Tampoco
olvidar, que el dilema de transgénicos "¿sí o no?" no
quita el problema de contaminación o
toxicidad por herbicidas, por ejemplo. Está claro que si le pongo un
gen de resistencia a herbicida a mi girasol, es para que el resto de
jaramagos se muera cuando rocíe todo el campo con los polvos
mágicos. Muchas veces, para solventar un problema se causan otros.
¿Cuál
de ellos es peor?
No se sabe, cada uno elige el suyo, pero hay que elegir o el problema
no desaparece por sí solo. En cuanto a transgénicos de otra índole,
no hay problemas. Por ejemplo, aquellos de la proteína tóxica que
mata insectos, presentan la ventaja de no usar insecticidas. Aquellos
que porten genes que les den mayor tolerancia a la salinidad,
permitirían aumentar los territorios de cultivo... Y así un sinfín
de cosas más.
Así
que espero que esta completa reflexión os haya ayudado a aclarar
algunos de los conceptos que en estos tiempos nos cogen desprevenidos
y no sabemos cómo tomar. Como
dije al principio, cada uno puede tener su opinión, y será la
correcta.
Esta es la mía, a pesar de haber intentado tener en cuenta todo lo
que ha caído en mis manos los últimos 10 años de mi vida, y que
aún sigo intentando completar. No puedo decir que no cambiaré de
opinión, pues si en algún estudio veo que realmente se publica algo
que es perjudicial, lo leeré con atención y espíritu crítico,
para seguir así formando y transformando mi forma de pensar. Eso no
significa que no haya leído y visto muchas cosas en contra de los
transgénicos, supuestamente enfundados en un halo “científico”
que he tenido que rehusar por su falta de objetividad. Y es que a
estas alturas, una ya ha leído de casi todo y al final he tenido que
aceptar, como el título de la entrada dice: que los transgénicos no
son tan malos como los pintan.
PD: Os felicito si habéis llegado hasta aquí y lo habéis leído todo... Como actualización de última hora, he de decir, que aunque en todo el texto hablo de transgénicos, como si fueran fáciles hacerlos, he de aclarar que NO es así. De hecho a veces se intentan modificar organismos durante años sin éxitos. Así que tendríamos otra dificultad más... Y es que, nada es tan fácil como parece... Como para tirar todo el dinero y tiempo invertidos para hacerlos...