¡Buenas buenas!
Quería escribir esta entrada desde que empezó el revuelo de antes de ponernos las vacunas y de cuando ya la teníamos puestas de todos los efectos secundarios y adversos que se les atribuían, y mucha gente preguntaba que si eso no se testaba o qué.
Así que aunque yo tengo la suerte de que la vacuna me pone mejor cuerpo que el cuerpo de mierda y maldita lisiada que tengo siempre (el dolor del brazo era agradable y mis dolores habituales pasaban a un segundo plano haciéndome la existencia por un par de días mejor) hay mucha gente que se quejaba (yo ya he pasado la tercera dosis por la inmunodepresión).
Primero me gustaría dejar algunas aclaraciones:
- Somos adultos, y todas las vacunas sientan regular y te dejan el cuerpito tal que así más o menos, lo que pasa es que como no nos acordamos de cuando éramos pequeños ahora somos unos quejicas de cuidado. (Que no digo que no haya que quejarse, todos tenemos derecho, pero hasta el punto de que la queja sea consecuente con el motivo de queja, dejar de exagerar).
- A los niños que se les vacuna se advierte a los adultos al cargo que pueden tener febrículas y encontrarse un poco mal, pero los adultos pasamos de ellos si se quejan porque es así y el malestar de otro no se vive como uno propio. Seguro que como adulto al cargo te preocupas, pero al estar avisado por el médico te tranquilizas por igual.
- Todos los medicamentos son testados antes de darse a la población general, en una muestra suficiente de personas como para que resulte representativa, que son voluntarios. Si crees que no se ha hecho en suficientes personas toma un curso de estadística y calcula cuál es la cifra de personas representativas para tí.
- En la medicina hay un sesgo de género lo queramos o no. Los hombres (con perdón ya que odio generalizar pero por mis vivencias siento que es así, y hay estudios que lo corrobora) están más "vigilados" y cualquier efecto anómalo se apunta.
- En la medicina, el sesgo de género para las mujeres nos lastra a que los dolores y cambios en la menstruación nos los callemos porque nos educaron así y no los notificamos, nos hacemos las fuertes y por no molestar pensamos en que los efectos en nosotras no tienen suficiente importancia, o simplemente no caemos en ellos porque tampoco nos preguntan sobre ellos.
- Muchas enfermedades se desarrollan de forma diferente en hombres y mujeres, el sistema inmunológico femenino diría que es algo más "gritón" porque estamos programadas para albergar vida, así hay muchas enfermedades inmunomediadas que tienen mayor representación en mujeres que en hombres.
- Nadie sabe que tiene la responsabilidad de informar de los posibles adversos que tenga con cualquier medicación, en vez de irnos quejando por ahí al tuntún.
- La información de sitios de información que dejo más adelante son para España, que es donde resido, pero en todos los países hay Organismos de referencia donde poder acudir.