29 nov 2021

¿Lees los labios? Firma esta petición de Change.org y todas las que veas para una igualdad real

 El otro día iba paseando con Fujur, un bichón maltés muy ladrón (porque ladra mucho y te roba el corazón)



y empezó a ladrar a un hombre. Él empezó a hacerme lenguaje de signos, y no me enteraba, así que se quitó la mascarilla y pude leerle más o menos bien los labios, para enterarme de que él tenía 7 perros, y que una amiga suya tenía un bichón que era igual de ladrador que el Fujur. 

Después de un par de carantoñas caninas nos despedimos, y me quedé pensativa. Contenta, porque había conseguido comunicarme con él, y creía haberle entendido bien, ya que él sería mudo pero no sordo, aunque yo alcé un poco la voz por si acaso.

Por la tarde, recibí en mi correo esta petición de Change.org: Soy sordo. Pido UNA PERSONA atendiendo con mascarilla transparente EN CADA OFICINA PÚBLICA


Creo que desde que soy discapacitada he desarrollado una sensibilidad especial por los que están en situación desfavorable con respecto a las demás personas (Aunque en realidad siempre he sido bastante hipersensible9. 

Vale, discapacitada suena muy mal, si prefieres digo diversa funcional, pero a los que no les funcionan los sentidos como al resto, se ven limitados por lo que los demás dan por supuesto. 



No es justo que una persona sorda no pueda leer labios de alguien que no tiene ni idea de lengua de signos para comunicarse. Y menos justo es si además se ve obligado a realizar gestiones con alguna de las instituciones públicas. 

Con mi dolor crónico y mi doble cariz de esfuerzo por parecer una persona sana, en mi interior me cabreo mucho cuando me cuesta moverme y los sanos me mandan hacer cosas que obviamente aparento que podría hacer. Aún no sé muy bien cómo enfrentarme a ésto, supongo que comunicarlo es importante. 



El otro día un vecino muy mayor se cayó al suelo y su hija me pidió ayuda porque no había nadie más de los demás vecinos. Tras intentarlo infructuosamente y yo dando toda la fuerza que mi hernia y fibromialgia y artritis y artrosis me permitían, ella seguía insistiendo en hacer otro esfuerzo. 



Le pregunté que por qué no llamábamos a urgencias, pero no quería no quería no quería... y cuando ya me vi al borde del jamacuco (la realidad empezaba a difuminarse y blanquear) le dije que tenía discapacidad y artritis, que no podía esforzarme más. 

Fue ahí cuando el señor tomó consciencia de que o bien ponía de su parte, o se quedaría en el suelo, y pudimos levantarlo.

Ésto que es anecdótico, me hace reflexionar de todos los problemas con los que lidiamos diariamente. Las etiquetas que ponemos a los demás con sólo la información visual que nos presentan, y si cambia cuando tenemos más información. 

Deberíamos tener menos miedo de aceptarnos como somos, y poder pedir ayuda sin miedo al rechazo. 

Sin embargo, parece que hay que suplicar. No basta con comunicar tu problema para que te atiendan conforme a tu diversidad funcional. Si no te adaptas, el problema es tuyo... ¡Pero no es así!

Somos una sociedad donde la ley nos dice que todos somos iguales ante ella, pero la desigualdad es patente cuando no puedes ejercer tus derechos fundamentales. 

Calvarios para que te valoren y te digan que sí, que vale, que eres un despojo humano, y te dan la tarjetita que lo corrobora. Pero luego, cuando intentas ser independiente y funcional (a pesar de todo), la realidad te enseña su cara más dura. 

Mientras escribo esta entrada, miro de reojo mi correo electrónico y veo otra petición: ¿Te imaginas estudiar sin poder ver bien? STOP POBREZA VISUAL: ni un/a niño/a sin ver por un problema económico de su familia 

¿Por qué hay partes del cuerpo excluídas de la Sanidad Pública? ¿Por qué la Seguridad Social no cubre las gafas a quienes tienen problemas de visión? ¿Por qué si vas con problemas en la boca sólo te arrancan las muelas sin intentar salvarlas ni poner nada en su lugar y sino tienes que ir a un dentista? ¿Quién fijó estas líneas que siguen aumentando las desigualdades entre las clases sociales?

No hay ascensor social. Quizá estoy un poco más pesimista que de costumbre. Como discapacitada, y mujer, la contratación es casi imposible, y enfrentarse a un trabajo en el mercado laboral privado donde la explotación es lo único que he conocido, mina la poca salud y esperanza que quedan. 

Por eso, firmar estas peticiones que no deberían existir da un poco de esperanza para un futuro mejor. Lo bueno de esta plataforma es que también comunican los éxitos. 

¿A qué limitaciones te has enfrentado en tu vida? Aunque sea en periodos de enfermedad. Me encantaría leerte, así que anímate a comentar. :D

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