25 mar 2018

Bilingüismo: Al final, parece ser que cuanto antes, mejor.

Nunca es tarde para retractarse, y aunque sigue habiendo mucho debate sobre el tema, hoy leí dos noticias muy interesantes que me hicieron cambiar un poco de opinión. 

En 2011, escribí esta entrada 
Bilingüismo ¿y por qué no antes de nacer?
en la que me mostraba bastante escéptica, y finalmente opinaba que era mejor esperar un poco a que los niños aprendieran la estructura de un idioma para facilitar el aprendizaje de otros comprendiendo los cambios estructurales de los otros idiomas. Sobre todo en el contexto de la realidad política que vivíamos en ese año donde se comenzó a implantar. 

Ya han pasado 7 años, y supongo que los resultados deberían salir poco a poco, sin embargo, aún seguimos discutiendo sobre este tema ¿por qué? y además se amplían las dudas sobre su utilidad. 

Sin embargo, parece ser, que el Bilingüismo, cuanto antes mejor, como dice este artículo del ABC. 

Según la profesora Kati Szeless 

los niños son capaces de diferenciar dos lenguas desde el cuarto día de su vida
y eso facilitaría que según el contexto de la realidad del niño, pudiera ya comenzar a diferenciar las lenguas, comprenderlas y finalmente aprenderlas. 

Sin embargo, aunque puedo estar de acuerdo o no, también he leído otra noticia de el País que me ha hecho reflexionar: 
Por qué no vas a dejar de memorizar, de escribir a mano ni de aprender idiomas

Parece que ya hay suficientes estudios que alaban las ventajas del bilingüismo, la facilidad de concentración y la posesión de un cerebro más flexible. Pero es que hoy día, con los avances tecnológicos que hay, realmente no va a ser necesario que aprendamos otro idioma para comunicarnos, a no ser que lo hagamos por causas familiares, de emigración, hijos de matrimonios interraciales o internacionales, o por adaptarnos y comprender mejor una cultura que nos guste. 

Como podéis ver en el siguiente vídeo, el aparato ya desarrollado traduce bastante bien instantáneamente de un idioma a otro, y aunque no me queda duda de que habrá ciertos detalles para mejorar, deja totalmente aparcada la idea de que es necesario aprender otro idioma para comunicarse: 


¿Entonces qué? ¿Seguimos obligando a los niños a aprender el idioma de turno que nos parezca útil para su futuro? ¿O no sería mejor que ellos vayan eligiendo su destino? Pueden desarrollar flexibilidad en su cerebro no sólo aprendiendo otro idioma, sino también con música, matemáticas, danza, etc...

¿Qué pensáis sobre ello? ¿Os gustan los idiomas? ¿Cuántos habláis? ¿Qué creéis que es mejor para los críos?

Muchas gracias por leerme, ¡tened un día genial!

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